Corbacho, el de las gafas de pasta negra, la calva y la barba
rasurada nos pide Ante todo, mucha calma. Lo pide con una americana
roja, una camiseta negra, los pulgares de las manos en cada sien y las
palmas extendidas. Anillos capicúa en los dedos anulares, la lengua
fuera y los ojos redondos. Así cualquiera mantiene la
tranquilidad.
Anuncia que viene a reírse de todo un poco.
Durante ochenta minutos; «de quiénes somos, de dónde venimos, adónde
vamos». También de toda su familia; empezando por su mujer, su madre y
su hijo y terminando por sus amigos. De él también, porque si no se
riese de él, no sería uno de los mejores monologuistas de España. Hay
que reírse de uno mismo. «Es algo indispensable, el reírse de uno
mismo, que me enseñaron desde que empecé en esto de la farándula. Y
también de mis principios», avanza antes de romper la calma. Porque
también se va a reír de usted. Sí, de usted también, ¿qué se creía? Si
no, qué gracia tiene. Pero ya sabe, si se pone delante de su butaca,
si lo apunta con su dedo, el índice o el anular, tenga clara la
consigna: Ante todo, mucha calma.
ANTE TODO, MUCHA CALMA
16 diciembre
Teatro
Compañía: Pepitos Brothers
Dirección: José Corbacho
Dramaturgia: José Corbacho
Intérpretes: José Corbacho
Función: 20:30 h
Duración: 1 h 20 min
Precio: 18 €
Precio Joven (hasta 25 años): 10 €